jueves, 21 de diciembre de 2017

NOTA DE PRENSA: Plataforma contra la Incineración de Residuos en los Alcores ante las Campañas de Comunicación y Publicitarias de la Cementera



Las campañas de comunicación o publicitarias desarrolladas por el sector cementeros en España son muy variadas. Más que cualquier otro sector, su estrategia pasa por ganarse a las poblaciones cercanas a los lugares de emplazamiento de las plantas, empleando importantes recursos, al objeto de conseguir una “paz social”, difícil, dada sus características de industria contaminante. Aun así, el rechazo ciudadano se ha extendido por todo el Estado.

Alguna campaña publicitaria ha sido prohibida por los tribunales por “sexista, ilícita y desleal”. Es el caso de la desarrollada por la cementera valenciana “La Unión”, finalmente retirada debido a la utilización de la mujer como objeto. Una mujer, con mucho escote y pechos sobresalientes trata, en esta ocasión, de convencernos de las bondades del cemento con frases como “tu salud está en tus manos” o “este cemento no provoca dermatitis alérgica”. [1]

La cementera Portland Valderrivas, S.A., en su planta de Alcalá de Guadaíra, implementa una estrategia mucho más sutil a la hora de ganarse a la ciudadanía. En esta nota desarrollamos, brevemente, algunos ejemplos que deberían ser cuestionados, cuando no denunciados, por la ciudadanía, las instituciones educativas, las asociaciones vecinales y nuestros Ayuntamientos.

A finales de 2016 diferentes medios de comunicación se hicieron eco de la visita realizada a la cementera por alumnos de 6º curso del CEIP Ángeles Martín Mateo, de la Barriada “La Liebre”, con la finalidad, se decía, de conocer “la fábrica, cuáles son los productos con los que opera, su compromiso con el desarrollo sostenible y la economía circular…”[2] La visita de los alumnos careció de cualquier crítica o contrapunto, necesario para que los chicos pudiesen disponer de una visión de conjunto de todos los efectos que genera una cementera justo a la puerta de sus casas, a pesar de que ese mismo año, las quejas vecinales se redoblaron por la presencia de clínker y otras sustancias en viviendas, acerados, coches..., que a todas luces afectaban a la salud de las personas que allí residen, a ellos mismos. [3]

La estrategia de penetrar en el sector educativo, como caballo de Troya, para la consecución de los fines de Portland, se ha venido prolongando en el tiempo. Recientemente, hemos conocido el programa dirigido a alumnos del IES Cristóbal de Monroy de Alcalá de Guadaíra con el objetivo, según se ha publicado, de “concienciar a los más jóvenes en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible y mostrarles las acciones que el sector cementero lleva a cabo para realizar su actividad de forma respetuosa con el entorno…” donde “… han asistido a un taller en el que han aprendido a calcular su huella ecológica, que determina el impacto de la actividad del ser humano sobre el medio ambiente, y han recibido consejos para minimizarla en su día a día y poner en práctica hábitos más alineados con los principios de la economía circular…” [4]

Es sorprendente que el sector educativo permita poner al lobo al cuidado de las ovejas y, por otra, que las AMPA se lo permitan. La industria del cemento ha sido, y es uno de los pilares fundamentales del desarrollo insostenible experimentado en el conjunto del Estado y, muy especialmente, en Andalucía. Consecuentemente, es el sector menos apropiado para explicar en qué consiste la huella ecológica, el respeto al entorno, al medio ambiente o la economía circular. En todo caso, no podemos tolerar una visión parcial de temas tan trascendentales, precisamente dentro del sector educativo.

Según un estudio elaborado por una entidad tan tampoco sospechosa como el Laboratorio de Ingeniería Sostenible [5] sobre “La huella ecológica del cemento”, “el hormigón es el material más empleado en el mundo y, tras el agua, es el elemento más consumido en el planeta. Cada año, la industria del hormigón emplea 1.6 billones de toneladas de cemento, 10 billones de toneladas de roca y arena y un billón de toneladas de agua. Cada tonelada de cemento requiere 1.5 toneladas de roca caliza, así como del consumo de combustibles fósiles…, su uso también acarrea unos grandes costes medioambientales, destacando particularmente, la enorme cantidad de energía consumida y CO2 liberado durante su fabricación.”

Las emisiones contaminantes, de la cementera Portland Valderrivas, S.A., en Alcalá de Guadaíra, correspondientes a 2016, publicadas en la web del Ministerio de Industria son las siguientes:

655.000.000 millones de kg de CO2 (dióxido de carbono)
1.620.000 un millón seiscientos veinte mil kg de NOx/NO2 (óxidos de nitrógeno)
1.070 mil setenta kg de BENCENO
635.000 mil kg de CO (monóxido de carbono)

El estudio del Laboratorio nos sigue diciendo que: “Además, la obtención de áridos y materias primas necesarias para la obtención del cemento puede implicar la destrucción de ciertos hábitats, así como causar problemas de contaminación en el aire y agua de la zona.”

Consecuentemente, nos sorprende la nota de prensa de Cementos Portland Valderrivas, que anuncia el destino 50.000 euros para mejorar la recirculación de agua en su planta de Alcalá que le "permitirá una reducción del diez por ciento en el consumo de este recurso natural". También nos debería de informar de que sus datos oficiales de consumo de agua son 64.124,9 m3/año, donde el 80% es consumo de pozo, en concreto 51.275 m3/año, sacados de un acuífero sobreexplotado como es el de Sevilla-Carmona. Es importante que el ciudadano conozca que el consumo de agua medio por persona, según los datos publicados el 4 de octubre por el Instituto Nacional de Estadística fueron de 132 litros por habitante y día. La cementera consume así, el equivalente a 1331 personas durante un año, de las que 1064 se abastecerían de agua de pozo.[6] A dicha información tendríamos que añadir las aguas residuales remitidas por la cementera Portland Valderrivas, S.A. al EDAR, que suponen 165.345 m3/año. También lo que supone para el acuífero y para la transformación del paisaje de Los Alcores, la explotación de una concesión minera que, a lo largo de la historia de la cementera ha actuado sobre más de 150 hectáreas.

Alcalá de Guadaíra, 18 de diciembre de 2017




Plataforma Contra la Incineración de Residuos en Los Alcores
Contacto:            noincineracionbasuralosalcores@gmail.com
Web:                     http://noincineracionbasuralosalcores.blogspot.com/




[2] http://www.guadairainformacion.com/actualidad/4803/-alumnos-del-colegio-angeles-martin-mateo-visitan-la-fabrica-de-cementos-portland-valderrivas-
[3] http://www.ecoticias.com/co2/112211/Episodios-contaminacion-barriada-Liebre-Alcala-Guadaira-Sevilla
[4] https://noticiasdealcala.com/estudiantes-del-monroy-aprenden-cementos-portland/
[5] Laboratorio de Ingeniería Sostenible. “La huella ecológica del cemento”
[6] http://www.ine.es/prensa/np992.pdf

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