domingo, 14 de agosto de 2016

Nota de Prensa: Acuerdo Pleno Ayuntamiento Alcalá de Guadaíra y Reacción Cementera

La plataforma contra la incineración de residuos en Los Alcores respalda el acuerdo tomado, el pasado 21 de julio, por el pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, relativo a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana, al objeto de regular la utilización de residuos como combustibles alternativos en instalaciones situadas a menos de dos kilómetros de las áreas urbanas y urbanizables. Sin que suponga el mejor texto posible, y así lo manifestábamos en nuestras alegaciones, viene a reparar una importante laguna normativa, constituyendo un claro avance en materia de prevención de riesgos para la salud de las personas.



 Por otra parte, miramos con preocupación la actitud de presión desarrollada por la cementera, que entendemos intenta variar la voluntad democrática manifestada en el pleno, basada en la más escrupulosa legalidad vigente. Recordamos que el acuerdo se ha visto precedido por una fuerte demanda ciudadana, concretada en más de 8000 firmas y en una de las más importantes manifestaciones desarrolladas en Alcalá de Guadaíra.


La cementera se olvida que el informe de compatibilidad urbanística que presentó el 28 de junio de 2011, junto con la solicitud de modificación de la Autorización Ambiental Integrada, es de 15 de junio de 2004. Contaba con siete años de antigüedad. El importante detalle, que se le ha pasado por alto, tanto a la empresa como a la autoridad administrativa, al conceder la AAI, entendemos, lo vendrá a reparar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, invalidando, de acuerdo con la normativa vigente, todo el procedimiento. El argumento anterior es uno de los muchos que hemos planteado en la demanda y que vienen a demostrar las profundas deficiencias administrativas y técnicas, tanto en el proyecto presentado por Portland Valderrivas, S.A., cómo en la AAI concedida.

Rechazamos, como plataforma, hablar en exclusiva de “competitividad” sin que se tenga en cuenta, en primer lugar, a las personas, fundamentalmente a la población infantil, especialmente vulnerable al no tener maduro y totalmente desarrollado el sistema respiratorio. Es preciso recordar que la cementera ya dejó constancia de su escasa sensibilidad y desprecio para con la salud de los escolares del Colegio Ángeles Martín Mateo, los vecinos de la Barriada La Liebre, las demandas de los comerciantes del Centro Comercial Los Alcores e incluso la seguridad de sus propios trabajadores, al demorar la reparación de una avería que expulsaba cemento y que incluso llegó a negar a pesar de su evidencia, y a la que dieron cobertura y seguimiento los medios de comunicación.

El desalojo de los vecinos de Seseña debido al incendio del vertedero de neumáticos, es otro ejemplo más de la peligrosidad que entraña la quema de residuos por su alto poder contaminante. Esta peligrosidad se eleva exponencialmente cuando las emisiones cancerigenas son "invisibles" y la empresa que las ejecuta muestra públicamente una dejadez e indolencia manifiesta con las poblaciones y sectores a los que afecta su actividad.

También debemos tener presentes los intereses legítimos de otros empresarios y trabajadores, como pueden ser los del sector del reciclaje y los de la zona comercial de “Cabeza Hermosa” que pueden verse afectados.

Consideramos que el futuro de la cementera no puede estar ligado a la utilización o no de residuos como combustibles alternativos, en todo caso podrá estarlo a la oferta y a la demanda, más en un momento de bajada del precio de coque del petróleo.

Las pretensiones de Portland Valderrivas, S.A. de incinerar un máximo de 292.000 año de residuos, tres veces más que todas las cementeras andaluzas juntas, según los propios datos del sector, nos hace pensar que estamos ante la transformación de sus instalaciones en una incineradora de residuos.

Por otra parte, la utilización de residuos en la cementera no supondrá una menor emisión de CO2, como ha manifestado en su comunicado la empresa. A las emisiones de la propia empresa hay que sumarles las derivadas del transporte de residuos, almacenamiento, las derivadas de la extracción, procesado y transporte de nuevas materias primas, etc.


  1. Alcalá de Guadaíra, 14 de agosto de 2016.