domingo, 25 de octubre de 2015

Gran éxito de participación en la manifestación

Más de mil personas acudieron ayer a la manifestación contra la incineración de residuos en Los Alcores y en favor del reciclaje en Alcalá de Guadaíra, convocada por esta Plataforma junto a los ayuntamientos de Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, Mairena del Alcor y El Viso del Alcor, ante la autorización otorgada por la Junta de Andalucía a la cementera Portland Valderrivas para incinerar, o "valorizar", hasta 292.000 toneladas de residuos al año en su planta alcalareña.



Queremos agradecer a todas y cada una de las voces que se unieron a nuestra reivindicación gritando al unisono que no vamos a contribuir al enriquecimiento de esta empresa a costa de la salud y el bienestar de la población bajo ningún concepto. No nos vamos a doblegar ante el chantaje laboral y político bajo un claro discurso del miedo desde la empresa. La manipulación informativa y el rechazo a la movilización social no hace mas que darnos razones para continuar con esta lucha. No vamos permitir este atentado contra la salud, la dignidad de nuestros pueblos y la calidad medioambiental de nuestro entorno. LOS ALCORES NO SE QUEMAN.

Casi un centenar de colectivos de diferentes localidades se han adherido a esta manifestación que de una forma u otra estuvieron representados durante el recorrido, haciendo presión social a las autoridades para que no antepongan los intereses económicos de una empresa privada a la calidad de vida de nuestra comarca, y que se cumpla la legalidad respecto a las directivas europeas en materia de gestión de residuos.

La incineración no es la solución al problema de los residuos, y aún menos quemarlos a las puertas de nuestras casas, en una localidad donde ya hay que soportar unos niveles de contaminación industrial intolerables. Ya basta de abusos. La implantación de alternativas realmente sostenibles como el reciclaje y la reutilización, además de la prevención y minimización de la generación de residuos, ya no es sólo una reivindicación ecologista, es un requerimiento legal que la Administración parece no estar dispuesta a cumplir.

Esta acción social se une a la campaña de presión de esta Plataforma impulsada por Alwadi-ira/Ecologistas en Acción, entre las que destacan la recogida de 8.000 firmas contra la incineración de residuos entregadas en la Junta de Andalucía y en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, junto a diversas concentraciones, mesas informativas y difusión continua tanto a pié de calle como por las redes sociales. Además de intervenciones administrativas, políticas y jurídicas contra el proyecto.

Queremos anunciar que pronto habrá nuevas acciones y movilizaciones. Esta lucha no va a parar hasta conseguir nuestros objetivos más próximos: detener el proyecto de la cementera Portland Valderrivas y que se promuevan alternativas de gestión de residuos sostenibles y respetuosas con el medio ambiente y la salud de las personas.

Mientras tanto, nuestro equipo sigue trabajando en el recurso contencioso-administrativo ante en Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra este proyecto, del que pronto tendremos noticias y haremos un riguroso seguimiento para prestarle apoyo social. De igual forma actuaremos con la modificación del PGOU aprobada por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, que abre de nuevo posibilidades por la vía administrativa.

Sólo tenemos palabras de agradecimiento al gran apoyo recibido en el día de ayer. Éste, no hace más que poner de manifiesto la valentía, el compromiso y la concienciación de la ciudadanía de los pueblos de la comarca de Los Alcores y el área metropolitana de Sevilla, así como la confianza en esta Plataforma y en el trabajo totalmente altruista de sus integrantes en pro del interés general.

¡Une tu voz, pasa a la acción, todos juntos contra la incineración!





































viernes, 23 de octubre de 2015

jueves, 22 de octubre de 2015

La insostenible situación de la gestión de residuos: Alternativas a la incineración

63 vertederos con procedimiento de infracción en la Comisión Europea, plantas de reciclado con porcentajes ridículos de recuperación de residuos, pocas experiencias de recogida selectiva de los residuos municipales, exigencias europeas de reciclaje inalcanzables para España (70 % de residuos urbanos y 80 % de envases para 2030): he aquí el panorama desolador de los residuos en nuestro país.


Y es que 25 años después de su entrada en la U E, España sigue enviando a vertedero la mayor parte de sus residuos, acompañando a países como Rumania, Bulgaria, Chipre o Polonia en los últimos lugares de la lista de Eurostat en cuanto a gestión de residuos.

Es cierto que se ha avanzado en cuanto a dotarnos de infraestructuras de gestión, pero esas inversiones no han ido acompañadas de resultados tangibles. La Nueva Economía Circular que promueve Bruselas nos exige poner fin a los vertederos como supuesta alternativa de gestión, no solo por sus costes económicos y ambientales, sino también por el tremendo despilfarro de recursos que conlleva la (in)cultura del usar y tirar. La estrategia del "Vertido 0" no es ya una reclamación ecologista solamente, sino un requerimiento legal.

¿Qué es lo que ha fallado en el problema de las basuras urbanas? Aparte de la incompetencia de muchos gestores y la renuncia de muchos ayuntamientos a soportar los costes de gestión y traducirlos en precios reales, el problema es de base: el sistema de contenedores de colores (gris, amarillo, verde, azul), más puntos limpios, no es válido. Primero porque es falso que el contenedor gris acoja sólo materia orgánica, bien al contrario, alberga toda la basura mezclada que el usuario no sabe o no quiere o no puede separar. En el caso de los contenedores amarillos para envases, han supuesto una postergación total del envase retornable, además de que en muchos casos el porcentaje de rechazo no valorizable hace mirar con desconfianza a la gestión de Ecoembes.

¿Qué alternativas son las que debemos sin dilaciones poner en marcha? Usar instrumentos económicos como las tasas al vertido y la incineración, programas de pago por generación, de responsabilidad ampliada del productor, sistemas de depósito y retorno de envases, implantación de 5º contenedor para la fracción orgánica fermentable de los residuos domésticos o, mejor aún, desarrollar experiencias de recogida "puerta a puerta", como exitosamente están llevando a cabo más de 100 municipios en Cataluña y otros en Gipuzkoa y Navarra.

Necesitamos una transición hacia una sociedad eficiente en el uso de los recursos, que responsabilice al ciudadano con los residuos que genera. Los mensajes que hasta ahora se han venido lanzando son erráticos: lo que tiene que hacer el consumidor no es reciclar sus desechos, sino separar para facilitar su recuperación. Mucho mejor que separar en planta residuos mezclados y contaminados, es separar en los domicilios todo lo que se pueda y así optimizar su aprovechamiento. En particular, si la fracción orgánica de la basura (el 42 %) se recogiera selectivamente, obtendríamos un compost de calidad y no el "biorresiduo" que sale en la actualidad de las plantas de compostaje. Elías Castells, de la Agencia de Residuos catalana es contundente al respecto: "las plantas de tratamiento mecánico biológico no sirven para nada".

El problema reside en que el sistema actual imperante, además de no penalizar el vertido de residuos, se basa en el anonimato y la voluntariedad; no se sanciona ni se identifica a quienes no separan sus basuras. Al igual que en el consumo de agua, de gas o de electricidad, debemos transitar a un sistema de "pay as you throw", o sea, pagar en función de lo que generes o lo que consumas. En este sentido, los sistemas de recogida puerta a puerta para basuras domiciliarias o los de devolución, depósito y retorno para envases, son los mejores para alcanzar estas metas.

Otro obstáculo considerable para revertir esta situación es el nivel de malas prácticas establecidas en el tratamiento de los residuos, porque en opinión de Alicia García –Franco, de la Federación Española de Reciclaje, "el nivel de intrusismo y competencia desleal es actualmente de magnitudes ingobernables". No hace falta remitirse a lo sucedido en la Vega Baja de Alicante con Ángel Fenoll y el sarpullido de vertederos ilegales por toda la comarca de Orihuela, para comprobar que muchas veces en el negocio de las basuras lo que menos huele es el residuo. La inhibición de la Administración autonómica a la hora de hacer cumplir la Ley (la competencia sobre los residuos está transferida a las comunidades autónomas), tiene una buena parte de responsabilidad en este descontrol.

En la Circular Economy Package de la Comisión Europea de julio pasado está incluido el compromiso de que en 2020 la mitad de los residuos municipales se reciclen. Si no queremos que el Tribunal de Justicia europeo nos imponga las sanciones económicas pertinentes, el cambio de rumbo es obligado. Como alertó Retorna en su Informe "Un yacimiento en la basura", más de dos terceras partes de los 24 millones de toneladas de residuos municipales que cada año generan los españoles van a parar a vertederos. La incineración (valorización energética), que pretende presentarse como solución al problema, no lo es en absoluto, pues en la práctica compite con el reciclado, representa un foco de atracción de residuos y no ha resuelto satisfactoriamente los problemas de contaminación que arrastra.


Otro problema no resuelto es la situación de virtual oligopolio del entramado empresarial que se encarga de la recogida y gestión de las basuras. Ya el año pasado la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) expedientó a asociaciones y empresas del sector por intentar crear un cártel. FCC, Urbaser (ACS), Sufi-Sacyr (Valoriza) y Cespa (Ferrovial) se llevan el grueso de las contratas. Precisamente la adopción de un nuevo modelo de gestión de las basuras, con la recogida selectiva en origen y la devolución y retorno para los envases, permitiría abrir el sector y que cooperativas y empresas de trabajo social y solidario entraran en esta nueva economía. El "pastel" de los residuos urbanos (las plantas gestoras facturaron el año pasado 1.250 millones de euros) tiene que ser compartido con nuevos actores y nuevas ideas.

Si nos ocupamos de los envases, la situación viene presidida por un Sistema Integrado de Gestión, Ecoembes, que funciona en régimen de monopolio, con resultados de reciclado muy por debajo de lo que proclama su publicidad y con una acción de permanente boicot a todo sistema de devolución y retorno. No pedimos que Ecoembes desaparezca, sino que opere paralelamente al sistema del envase retornable.

El Plan Nacional Integrado de Residuos tiene que ser revisado en profundidad, con las premisas arriba enunciadas. Las tres erres (Reducción, Reutilización y Reciclado) tienen que pasar de ser meros enunciados retóricos a ser pautas de actuación generalizadas.

El gobierno francés de Hollande acaba de lanzar medidas prácticas para evitar la obsolescencia programada (electrónica con fecha de caducidad), una de cuyas consecuencias es la generación de residuos innecesarios. Esta es la señal de la genuina sostenibilidad: evitar el despilfarro, alargar la vida útil de los dispositivos y asegurar su reparabilidad. El caso de los RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) es paradigmático y bochornoso: un porcentaje mayoritario, que los propios gestores cifran en un 70% de estos residuos, están siendo desviados de los puntos limpios y plantas de reciclaje para su achatarramiento en condiciones deplorables, sin que las denuncias de la Guardia Civil y las Fiscalías de Medio Ambiente surtan efecto. Que los RAEE se estén llevando a chatarrerías, desguaces y vertederos, sin que la tasa por reciclado que pagamos se aplique para el fin de recuperación, es una apropiación indebida por parte de los fabricantes, una práctica intolerable y una amenaza evidente para la salud, pues muchos de los componentes de estos aparatos contienen sustancias peligrosas.


Hay que romper el correlato de que un mayor nivel de desarrollo implique inexorablemente un aumento de la cantidad de residuos producidos por habitante y más especialmente de la producción de residuos urbanos. Introducir una nueva cultura con los residuos implica un cambio de modelo de gestión y el compromiso de todas las partes concernidas: fabricantes, comerciantes, usuarios, gestores de residuos y Administración. Limitar este esfuerzo a la mera "concienciación ciudadana", sin contemplar toda la cadena de valor del producto, y restringir las medidas a acuerdos voluntarios, es un anticipo del fracaso. Las "guías de prevención", los "planes de minimización" y las "campañas de sensibilización", se convierten en cartas a los Reyes Magos si no van acompañados de compromisos reales.

La obsolescencia programada y el acortamiento de la vida útil de los objetos son realidades que la industria impone sin que la Administración haga nada, provocando residuos innecesarios.

Llamamos a la ciudadanía a la contención en el consumo, a separar adecuadamente los residuos para favorecer su reciclaje y a presionar a la Administración para que la alternativa de las tres erres (Reducción, Reutilización y Reciclaje) deje de ser una quimera y se convierta en una consolidada realidad.

Mejor que separar en planta es no juntar en origen, solo la recogida diferenciada de la materia orgánica fermentable de las basuras domésticas (42%) para su compostaje, la reutilización y la recuperación de supuestos desechos, aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, muebles, etc., y el reciclado del resto, garantizan una salida para los residuos basada en la ética ambiental y la justicia social.

Daniel López Marijuán, Ecologistas en Acción



Te invitamos a la manifestación contra la incineración de residuos en Los Alcores y por la implantación de alternativas realmente sostenibles el próximo sábado 24 de octubre a las 11:00h desde la Casa de la Cultura hasta el Ayuntamiento en Alcalá de Guadaíra. Aquí puede ver más información.

martes, 20 de octubre de 2015

¡Déjanos tu opinión para unir tu voz a la manifestación!

¡Queremos ser tu megáfono! Envíanos fotos de tu pancarta, videos cortos o un párrafo con tu opinión o la de tu grupo para difundirla por nuestras redes y unir tu voz a la manifestación el próximo sábado 24 de octubre a las 11:00h desde la Casa de Cultura hasta el Ayuntamiento en Alcalá de Guadaíra.

Déjanos un comentario, un mensaje en nuestro formulario de contacto o envíanos un correo a noincineracionbasuralosalcores@gmail.com.


Participa, difunde, comparte, actúa ¡Une tu voz! ¡Contamos contigo!

Blanco y en botella: Por qué lo llamamos incineración y no valorización

En las últimas semanas se están sucediendo ataques verbales a los medios de esta Plataforma y a sus integrantes con tan veladas insinuaciones como explícitas acusaciones de manipulación, por parte de personas con valores distraídos e intereses particulares, en base a la denominación que aplicamos al proyecto de la cementera Portland Valderrivas de Alcalá de Guadaíra, que pretende incinerar o "valorizar" hasta 292.000 toneladas de residuos al año.

Esta situación surge a partir de un documento repleto de omisiones que iremos descubriendo con el tiempo, firmado por la patronal de fabricantes de cementos y difundido por Portland Valderrivas a asociaciones y empresas de la comarca, donde se intenta desmentir nuestra reivindicación como muestra la siguiente imagen extraída de él:



El objetivo de esta desinformación es aclarar que la incineración no es lo mismo que la coincineración, lo cual es una verdad a medias.

Se trata de la Directiva 2010/75/UE sobre las emisiones industriales para la prevención y control integrados de la contaminación; también disponible en el Real Decreto 653/2003, de 30 de mayo, sobre incineración de residuos en relación a la Directiva 2000/76/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de diciembre de 2000, relativa a la incineración de residuos; en el Real Decreto 815/2013, de 18 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de emisiones industriales y de desarrollo de la Ley 16/2002, de 1 de julio, de prevención y control integrados de la contaminación; y en la Ley 5/2013, de 11 de junio, por la que se modifican la Ley 16/2002, de 1 de julio, de prevención y control integrados de la contaminación y la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados.

Además de omitir las denominaciones de este complejo marco jurídico por contener palabras claramente desagradables con varias evidencias, y además de cometer la torpeza de obviar que se definen las instalaciones en vez de los métodos y procesos que la describen funcionalmente, omiten descarada y flagrantemente la parte de los artículos que muestran que los residuos se incineran.

Desarrollemos el artículo 3.41 de la mencionada Directiva 2010/75/UE al completo destacando la parte que han omitido en el documento:

«instalación de coincineración de residuos»: toda unidad técnica fija o móvil cuya finalidad principal sea la generación de energía o la fabricación de productos materiales y que utilice residuos como combustible habitual o complementario o en la que los residuos reciban tratamiento térmico para su eliminación mediante la incineración por oxidación de los residuos así como por otros procesos de tratamiento térmico, tales como pirólisis, gasificación y proceso de plasma, si las sustancias resultantes del tratamiento se incineran a continuación;

Esto no es todo. En el Real Decreto 653/2003, sobre incineración de residuos, el apartado 5 del artículo 3 (Definiciones), describe la instalación de coincineración donde se incluye las instalaciones del apartado 4, que describe la instalación de incineración y que también han omitido.

El mismo artículo 3 en su apartado 12, describe los "residuos de la incineración" como cualquier materia sólida o líquida que se genere en el proceso de incineración o coincineración, en el tratamiento de los gases de escape o de las aguas residuales, o en otros procesos dentro de la instalación de incineración o coincineración y que tenga la consideración de residuo de acuerdo con el artículo 3.a) de la Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos. En particular, se incluyen en este concepto las cenizas y escorias de hogar, las cenizas volantes y partículas de la caldera, los lodos procedentes del tratamiento de aguas residuales y los catalizadores y carbón activo usados, así como los productos formados en las reacciones que se producen en el tratamiento de los gases, siempre que, en este último caso, tengan la consideración de residuos.

Este Real Decreto está repleto de conceptos que implican claramente la incineración en las instalaciones de coincineración, como no podría ser de otra forma, porque atendiendo al significado de "coincineración de residuos", compuesto por el prefijo "co-" ("unión" o "participación conjunta") más el término "-incineración" (convertir algo en cenizas), podemos asegurar que significa convertir residuos en cenizas junto a otros procesos, que en el caso de la cementera es fabricar clinker que incluye residuos incinerados. Básicamente, sólo es necesario saber leer para relacionar este término con la incineración.

Esta manipulación no es baladí. La omisión de información es la peor de las manipulaciones. Es cuanto menos vergonzosa y peligrosa, digno de una empresa que pretende llevar a cabo un proyecto de semejantes características, y un insulto a los pueblos de Los Alcores.

Cortinas de humo


No se puede hallar en la legislación amparo acérrimo al término "valorización" porque no es más que un concepto dividido en una docena de operaciones de gestión que abarcan desde la prevención hasta la eliminación, pasando por el reciclaje, reutilización o recuperación de residuos. Sólo se advierte la incineración en las especificaciones de estas operaciones, porque en cada revisión de la legislación el término "valorización" viene a reemplazar a "incineración" sin más, acumulando cada vez más y más ambigüedad hasta llegar a definirse a sí misma: la valorización de residuos es, valorizar residuos (Directiva 2008/98/CE - Anexo II).

Lo cierto es que este término es un eufemismo para disfrazar la peligrosa incineración de residuos en una palabra inofensiva o decorosa para desorientar o evitar hacernos conscientes de una realidad desagradable con el objetivo de evadir el rechazo social. Esto es neolengua, con unos antecedentes mucho más peligrosos que la incineración de residuos.

El significado de "valorización energética de residuos" nos hace pensar que se aumenta su valor o que se transforma su materia en energía, cuando es todo lo contrario. La incineración de residuos, tanto en instalaciones de incineración como de coincineración, destruyen la mayor parte de su valor y los convierten en contaminación en unos pocos segundos. Además de necesitar combustibles tradicionales para aumentar la eficiencia en su incineración, es necesaria mucha más energía para volver a fabricarlos de la que se obtiene en su destrucción, más la explotación de nuevos recursos, aumentando el déficit ecológico, la contaminación y las emisiones brutas (las acumuladas en la atmósfera).

Por el contrario, el reciclaje o la reutilización alargan la vida útil de los residuos, disipan las emisiones en el tiempo y previenen la explotación de los recursos que tanto necesita nuestro planeta, el único lugar habitable que conocemos, minimizando el impacto sobre el medio ambiente para mejorar la calidad de vida de la población presente y futura.

Si hemos de usar esta palabra para hacer referencia al proyecto de Portland Valderrivas, será porque así lo definen administrativamente, no porque queremos. Rechazamos por constitución esta técnica de manipulación lingüística. En todo caso y con total convicción se debería denominar "desvalorización de recursos".

Sin pelos en la lengua


La incineración o "valorización" de los residuos se produce por "combustión", acción y efecto de arder o quemar algo, por tanto también se puede usar la expresión "quemar residuos", tal como hicieron nuestros compañeros de El Viso del Alcor sin miedo a equivocarnos.

Además, dada la coyuntura económica de Portland Valderrivas y la decadencia de su sector sin previsiones de mejora, mucho debemos temer que conviertan su planta cementera en una simple y peligrosa incineradora de residuos, teniendo en cuenta que la cantidad autorizada para incinerar es exageradamente superior a la que podría procesar con su producción actual, y el gran negocio que supone la gestión de residuos (mayor margen de emisiones para negociar, combustibles gratis o incluso remunerados, subvenciones públicas, etc) sin fabricar nada y sin dar empleo.

Y aunque fabricasen suficiente clinker para abarcar esta brutalidad, incinerar 292.000 toneladas de residuos al año (800.000 kilos al día) es mucho más que otras instalaciones del país dedicadas exclusivamente a la incineración de residuos: un reactor de contaminación y toxicidad a las puertas de nuestras casas que no vamos a tolerar, ni ahora ni nunca. Ya es suficiente la inmensa contaminación industrial que tenemos que soportar en la comarca. Ya basta de abusos.

Nos vemos en la necesidad de aclarar esta situación antes de comenzar la recta final hacia la manifestación del próximo sábado 24 de octubre para defender nuestra legítima postura que dará lugar a la participación de nuestros seguidores y colaboradores, destapando esta flagrante manipulación de la legislación al respecto y denunciando de nuevo la evasión del rechazo social.

Os invitamos a reflexionar responsable y detenidamente sobre la implicación de estas manipulaciones en el proyecto, sobre el pingüe negocio que supone la incineración de residuos en cementeras y sobre este atropello a la salud y al medio ambiente, terminando con una cita de nuestro universal poeta y dramaturgo sevillano Antonio Machado:

¿Dijiste media verdad?, dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad.

Plataforma contra la incineración de residuos en Los Alcores

lunes, 19 de octubre de 2015

Autobuses para la manifestación desde Sevilla, Dos Hermanas, Carmona, Mairena, El Viso y Arahal

Lista de contactos de localidades donde se fletarán autobuses por iniciativa de las entidades adheridas para la manifestación del próximo sábado 24 de octubre las 11:00h. en Alcalá de Guadaíra.

Precio autobús: 3 euros ida y vuelta.


En cuanto tengamos asegurados los horarios y puntos de encuentro lo anunciaremos y los publicaremos en la página de la Manifestación accesible desde el menú.

NOTA IMPORTANTE: Hay que confirmar autobús con dos días de antelación. Llame o envíe un email a los coordinadores de su localidad indicando cuantas plazas necesita. Si no se cubren las plazas, en cada localidad coordinaremos la asistencia a la manifestación entre los coches de las personas que asistan a los puntos de encuentro.

SEVILLA


Coordina: Juanma (Federación Provincial de Ecologistas en Acción)
Tlf: 954904241
E-mail: sevilla@ecologistasenaccion.org

Punto de encuentro: 10:00h. BAR CITROËN. Prado San Sebastian. Sevilla

Transporte público



Ida desde San Bernardo (Sevilla) a las 9:00, 9:45, 10:15, ... (Ver horarios de los sábados)
Llegada a C/Saturno (Alcalá, a 100 metros de la Casa de la Cultura).

Vuelta desde C/Duquesa de Talavera, o Rotonda Puente del Dragón (a 300 metros del Ayuntamiento de Alcalá) a las 13:25, 14:25, 14:55, ... (Ver horarios de los sábados)

DOS HERMANAS


Coordina: Paco y José Luis del SAT y Ateneo Andaluz.
Tlf: 609124629 (José Luis) / 645072793 (Paco)
E-mail: juoliva@gmail.com (José Luis) / sat.doshermanas@gmail.com (SAT, Paco)

(Los sábados no hay líneas de transporte público convenientes, M104)

CARMONA


Coordina: Ángel Escamilla (Ecologistas en Acción Carmona)
Tlf: 618646462
E-mail: angel.ea@hotmail.es

(Los sábados no hay líneas de transporte público convenientes, M106)

MAIRENA DEL ALCOR


Coordina: Chema Cejudo (PA) e IU
Tlf: 689738565 (Chema, PA)
E-mail: grupopa@mairenadelalcor.es (PA) / iumairena@hotmail.com (IU)

(Los sábados no hay líneas de transporte público convenientes, M106)

VISO DEL ALCOR


Coordina: Antonio Correa (Asociación Ecopacifista Solano/Ecologistas en Acción)
Tlf: 656549007
E-mail: solano@colectivosolano.org

(Los sábados no hay líneas de transporte público convenientes, M106)

ARAHAL


Coordina: Antonio Amarillo (Asociación Ecologista Jaedilla/Ecologistas en Acción)
Tlf: 665376804
E-mail: ecologistas_jaedilla@yahoo.es

(No hay líneas de transporte público convenientes)


Si encuentra algún error en los contactos de esta página, por favor, envíenos un mensaje a través de nuestro formulario de contacto haciendo click aquí. Gracias.

sábado, 17 de octubre de 2015

Greenpeace se une y nos acompañará en la manifestación del 24 octubre

En el día de ayer recibimos esta fantástica noticia. Fruto del contacto mantenido tras nuestra visita al Artic Sunrise, Greenpeace se adhiere a nuestra campaña y a la manifestación del 24 de octubre contra la incineración de residuos en la cementera de Portland Valderrivas en Alcalá de Guadaíra.



Además, están colaborando activamente en la difusión de esta manifestación con cartelería en la campaña Andalucía libre de fracking que estos días se está llevando a cabo en Sevilla.

Esta confluencia de Greenpeace en la Plataforma, junto a las cerca de un centenar de entidades que han manifestado su apoyo a nuestra campaña, ponen de manifiesto la gravedad de la situación a la que nos enfrentamos y la necesidad de salir a la calle el próximo día 24 para impedirlo.

Esta lucha es de todos y para todos.

Debemos ganarla.

Contamos contigo.


viernes, 16 de octubre de 2015

Mairena del Alcor se suma a la lucha contra la incineración de residuos en Los Alcores


  • El Ayuntamiento de Mairena del Alcor aprueba una moción contra la incineración o “valorización” de 292.000 toneladas al año de residuos en la cementera de Portland Valderrivas de Alcalá de Guadaíra
  • Suman cuatro ayuntamientos de la comarca de Los Alcores adheridos a la Plataforma ciudadana promotora que ha convocado una manifestación el próximo 24 de octubre




El pasado martes 13 de octubre el Ayuntamiento de Mairena del Alcor aprobó, por unanimidad de todos los grupos políticos, una moción en contra de la incineración o “valorización” de 292.000 toneladas de residuos al año en la fábrica de cementos de Portland Valderrivas S.A, situada en la barriada La Liebre de Alcalá de Guadaíra. La moción contempla realizar todos los pasos que esté en manos del Ayuntamiento para paralizar este proyecto.

Igualmente, se unen a la Plataforma contra la incineración de residuos en Los Alcores para apoyar y convocar la manifestación del 24 de octubre en Alcalá de Guadaíra solicitando el posicionamiento contra la incineración de residuos. La Plataforma celebra que al fin los ayuntamientos de los pueblos más cercanos a la cementera prioricen el bienestar de la ciudadanía frente a los intereses de una empresa particular.

En el Ayuntamiento de Mairena, la moción, similar a la aprobada en junio del 2014, fue defendida por todos los grupos políticos, poniendo en primer lugar la salud de los maireneros, y haciendo hincapié en los posibles riesgos sanitarios que puedan aparecer en el futuro, según los informes médicos emitidos por distintos organismos públicos.

Por otro lado, también se definieron a favor del empleo y apostaron por la reducción y reutilización de los residuos y el apoyo a las empresas de reciclaje que generan más puestos de trabajo que la incineración, teniendo en cuenta, además, que la empresa en ningún momento  asegura el mantenimiento del empleo, ni con incineradora ni sin ella.

Hay que destacar que a pesar del distinto color político ya se ha aprobado en los ayuntamientos de Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, El Viso del Alcor y Mairena del Alcor. Próximamente también se votará en Carmona y posiblemente en Sevilla.

Por último, desde la Plataforma señalan el efecto negativo que esa cantidad de incineración puede tener en la salud de las personas y el medioambiente de la comarca, así como en el anunciado cambio climático, e invitan a acudir a la manifestación contra el proyecto de la cementera que tendrá lugar el próximo día 24 de octubre a las 11:00h. desde la Casa de la Cultura hasta el Ayuntamiento en Alcalá de Guadaíra.

16 de octubre de 2015

Plataforma contra la incineración de residuos en Los Alcores
http://noincineracionbasuralosalcores.blogspot.com/
noincineracionbasuralosalcores@gmail.com

Otra Adhesión!

Desde la Plataforma NO a la Incineración de Residuos, queremos agradecer a la empresa "VERBUN LANGUAGE SOLUTIONS" su adhesión a la convocatoria de manifestación el día 24 de octubre.

Además, la felicitamos por tomar partido públicamente en una situación de gran trascendencia para el desarrollo y bienestar de todos los habitantes de la comarca de Los Alcores y el área metropolitana de Sevilla y con unas importantes implicaciones éticas y sobre la salud, como es el proyecto de incineración de residuos en la cementera.

Su compromiso con la población alcalareña va más allá del ámbito laboral, en un ejercicio de responsabilidad social y coherencia para con sus clientes y vecinos.

¡Esperamos que cunda el ejemplo entre otras empresas porque el mejor negocio que puede hacerse es cuidar la salud y los recursos de los clientes!

Aquí tenéis la lista actual de adhesiones:
http://noincineracionbasuralosalcores.blogspot.com.es/p/manifestacion-24-octubre.html

Seguimos Sumando!

¡Y seguimos sumando colectivos para la manifestación del sábado 24 de octubre!

Se incorporan a la causa:

- Asociación Sociocultural Alcala de Guadaira Club Guadaíra 4x4
- Asociación Cultural Gente Inkieta de Mairena del Alcor
- El Club de escalada Evolución Qalat
- La Peña Ajedrecística Oromana

jueves, 15 de octubre de 2015

Incineración en cementeras: Un pingüe negocio, con graves consecuencias ambientales

Quemar residuos que podrían reutilizarse, generando además sustancias muy contaminantes, es un sinsentido. Pero las grandes compañías cementeras presionan mucho para continuar con la incineración. Y es que con esta actividad reciben subvenciones, se ahorran el coste del combustible y encima pueden vender más derechos de emisión de carbono. Un negocio redondo que pasa por encima del interés general.



Desde hace más de 15 años las fábricas de cemento han intentado ampliar su actividad, desde la producción de clínker en los hornos a la gestión y tratamiento de todo tipo de residuos, y presentándose ante la sociedad como los mejores gestores con la solución llave en mano a la grave problemática de los residuos en las sociedades postindustriales.

Primero fueron los aceites usados de los motores de los coches, después fueron las harinas cárnicas, tras el grave escándalo alimentario de las vacas locas. Los neumáticos usados, los lodos de depuradora, los residuos industriales (disolventes, residuos peligrosos, etc.), la fracción rechazo de los residuos sólidos urbanos denominada CDR [1], los residuos de la industria de la madera, etc. forman una larga lista de residuos que bajo el paraguas de la “valorización energética” forman el grueso de la materia prima que las fábricas de cemento ansían incinerar [2].

Es inútil razonar que en la jerarquía del tratamiento de residuos establecida en las normativas europeas, española y autonómicas, hay otras alternativas a la destrucción térmica de los residuos, como el reciclaje o la valorización material, ya que las administraciones autonómicas inevitablemente conceden las autorizaciones ambientales integradas a las empresas solicitantes, poniendo en evidencia la connivencia que existe entre ellas y las autoridades. Ello a pesar de la oposición ciudadana que existe en la mayoría de esos proyectos, que es pasada por alto incumpliéndose en muchos casos la propia normativa dictada por la administración.

El sector cementero en España


Llegó a contar con 41 fábricas en 2007, con una producción máxima de 32,1 millones de toneladas de clínker, de las que 31 tenían autorización para incinerar residuos. La mayor parte de las fábricas pertenecen a unos pocos propietarios, en su mayoría empresas multinacionales (Lafarge Asland, Cemex, Holcim, Italcementi Group, Cementos Portland Valderribas, Grupo Cimpor). Es un verdadero oligopolio, con prácticas de acuerdos de precios de venta de los productos derivados (cemento, hormigón, mortero, etc.) y de reparto de los mercados regionales, que ha sufrido varias sanciones millonarias de las autoridades de la competencia [3].


Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria se han reducido a 33 fábricas, con varios cierres (Torredonjimeno, Sant Feliu de Llobregat, Vallcarca, Tudela-Veguín, Sant Vicent del Raspeig, Yeles o reducción de actividad en Santa Margarida i Els Monjos) y despidos de trabajadores [4], y una producción de 16,7 millones de toneladas, un descenso del 50% respecto al cénit de 2007, que se espera que en 2013 se reduzca aún más.

El sector cementero es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero. En 2010 emitió 17,76 millones de toneladas de CO2, un 14,6% del total de emisiones industriales (el segundo sector después de la generación eléctrica: centrales termoeléctricas de gas y carbón). Ello es debido a la gran cantidad de energía necesaria para descarbonatar la materia prima (margas y calizas) y su cocción para producir el clínker, al que una vez añadido los aditivos necesarios (yeso principalmente) se convierte en cemento.

El combustible usado de forma mayoritaria es el coque de petróleo, un producto casi residual obtenido en la destilación del petróleo y cargado de metales pesados (mercurio, níquel, etc.), que ha aumentado de precio de forma importante en los últimos años, dado que su precio está indexado al del carbón. Las fábricas de cemento no cuentan con medios para filtrar los metales pesados volátiles (mercurio, talio, cadmio, etc.) presentes en el coque de petróleo y en los residuos. El sector cementero es uno de los principales emisores de mercurio, por detrás de las centrales térmicas de carbón. La mayoría de las fábricas cuentan con filtros de mangas, que solamente sirven para limitar las emisiones de materia particulada. En 2010 el sector del cemento emitió 35.136 toneladas de óxidos de nitrógeno, 4.833 t de óxido de azufre y numerosos contaminantes más, entre ellos 183 t de compuestos orgánicos volátiles COV (entre ellos las peligrosas dioxinas, furanos y PCB) y 320 kg de mercurio [5].

Impactos ambientales de la incineración


La incineración de residuos y de combustibles alternativos no reducen esas emisiones (especialmente si se utilizan como combustible residuos industriales peligrosos o determinados plásticos [6]), sino que en algunos casos las aumenta, como se ha podido comprobar con los COV y el mercurio en los últimos años, con el uso creciente de residuos [7] (11,2% de sustitución energética en 2009, con el País Valenciano, Andalucía y Cataluña a la cabeza).

Esos contaminantes tienen graves repercusiones en la salud de las personas. Hay multitud de estudios científicos que ponen en evidencia la relación entre el aumento de la morbilidad y mortalidad por diversos tipos de cánceres [8] y la cercanía a incineradoras de residuos.

Pero además de la contaminación atmosférica uno de los impactos negativos de la incineración de residuos es la subversión que introduce en la jerarquía en el tratamiento de los residuos, ya que se destruyen residuos cuya valorización material era posible y es prioritaria. ¿Por qué quemar neumáticos usados si el caucho se puede triturar y separar la banda de acero y utilizarlos como aglomerante asfáltico en carreteras y suelos, y reciclar el acero? ¿Por qué quemar lodos de depuradora que pueden utilizarse como enmienda orgánica en cultivos y restauración de suelos degradados? ¿Por qué quemar fracciones de RSU que de otra forma podrían reciclarse y utilizarse como nuevas materias primas?

El negocio de la incineración


Las razones son principalmente económicas. La nueva actividad de gestor de residuos abre a las fábricas de cemento un nuevo horizonte de conseguir mayores ganancias. Y lo son por partida triple: como gestores de residuos pueden recibir subvenciones y ayudas de la Administración por gestionar residuos (el nuevo combustible les puede salir gratis o aun puede tener un precio negativo [9]); se ahorran el combustible tradicional con precios crecientes del coque de petróleo, y además ahorran emisiones de gases de efecto invernadero, y por tanto pueden vender derechos de emisión (que les salieron gratis) en el mercado del carbono.

Además esa estrategia se complementa con la de algunas administraciones autonómicas [10] que en sus planes de residuos apuestan por la incineración de residuos y ven que la opción de incineración en las cementeras exige menos inversiones que la construcción de las costosas incineradoras de residuos sólidos urbanos, especialmente ahora que hay recortes en los presupuestos y que la iniciativa privada no está interesada, dada la retirada de las primas a nuevos generadores de electricidad en régimen especial del Gobierno Rajoy, tras la aprobación del Real Decreto Ley 1/2012 de 27de enero [11]. Además la oposición social prevista a la incineración en las cementeras es menor que la construcción de nuevas incineradoras, dado que son instalaciones existentes con un cierto grado de integración y aceptación.


La falacia de los supuestos ahorros en las emisiones


Uno de los argumentos del sector y de las administraciones es que la incineración de residuos supone una menor emisión de CO2. Hay que tener en cuenta que muchos de los residuos que se incineran en las cementeras proceden del petróleo (plásticos, aceites, neumáticos, textiles, disolventes, etc.) y nada tienen que ver con la biomasa. Además hay que poner en cuestión [12] que la quema de biomasa independientemente de su origen sea neutra respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

La emisión real de GEI es independiente del combustible utilizado, y depende de la eficiencia y tecnología utilizada en la fabricación del clínker. Si el residuo no se recicla a las emisiones en la incineración habría que sumar las emisiones de la producción de una nueva materia prima (extracción, procesado, transporte, etc.) que la sustituya. El compostaje de la materia orgánica y su aplicación como enmienda a la tierra retrasa el retorno de los GEI a la atmósfera, que en la incineración es inmediato.


Los mecanismos de desarrollo limpio y las cementeras


Los fabricantes de cemento han utilizado en su propio beneficio los mecanismos del Protocolo de Kioto de forma abusiva e insultante. En los dos Planes de Asignación de derechos de emisión de GEI (2004-2012) obtuvieron del Gobierno unos derechos gratuitos de emisión muy por encima de las emisiones reales. En el periodo 2008-2010 obtuvieron unas asignaciones casi un 50% superiores a las emisiones reales [13]. Eso supuso que pudieron vender derechos de emisión de 28,2 millones de toneladas de CO2 (precio de la tonelada entre 7 y 20 euros) y obtener unos píngües beneficios sin hacer nada [14].

Las emisiones se reducen en la contabilidad oficial si los residuos a incinerar provienen de la biomasa. Eso explica el interés del sector cementero en reducir las emisiones.

Para el periodo post-Kioto 2013-20 el sector del cemento ha obtenido la consideración de “fuga del carbono” [15] y se le seguirán asignando derechos de emisión gratuitos. La asignación propuesta por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (junio 2012) es de 23,4 millones de toneladas de CO2 para el sector cemento y las emisiones reales en 2010 fueron de 17 millones de toneladas, con un previsible descenso en 2011, 2012 y 2013. O sea que la perspectiva para el sector cementero es de continuar haciendo un magnífico negocio con los derechos de emisión y la incineración de residuos [16].

Pero el negocio no acaba aquí. En los últimos años muchas instalaciones cementeras están apostando por jugar en el mercado internacional del carbono con los Certificados de Reducción de Emisiones (CER), promocionando la incineración de residuos en fábricas de cemento de países emergentes como China o promoviendo la incineración de gases refrigerantes clorados HCF [17]. En 2010 las fábricas españolas de cemento obtuvieron derechos de emisión CER por 358.000 toneladas y en 2011 se dispararon a 2.282.000 t [18]. Así la fábrica de Portland Valderribas de Morata de Tajuña obtuvo 339.660 CER en 2011, 250.357 de proyectos de descomposición térmica del refrigerante HCF 23, parte de los cuales en Changshu (China). Del mismo modo, la fábrica de Lafarge en Montcada i Reixach obtuvo unos certificados de reducción de emisiones CER de 169.020 toneladas en 2011 por impulsar un proyecto de quema de residuos en la cementera de Zongyang Conch, China. La promoción de la incineración de residuos no se queda en las fronteras peninsulares.




Notas


[1] El CDR o combustible derivado de residuos es un maremagnum de distintos tipos de residuos muy variados: rechazos de las plantas de reciclaje, voluminosos como colchones, muebles, plásticos de los vehículos fuera de uso, etc. Muchas plantas de reciclaje han variado sus instalaciones y metodología para maximizar la generación de CDR, en detrimento de una verdadera recuperación de materiales.

[2] En varios casos las primeras solicitudes de incinerar residuos comienzan por la biomasa y residuos forestales, con menor rechazo social, para después ampliar el flujo a todo tipo de residuos, incluyendo residuos peligrosos.

[3] El 12 enero de 2012 Cemex, Cementos Portland Valderribas y otras cuatro empresas fueron multadas con 11 millones de euros por la Comisión Nacional de la Competencia por actuar como un cártel fijando los precios y repartirse los mercados en el norte de España. En 2004 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea confirmó la multa de 110 millones de euros a varias cementeras, entre ellas Valenciana de Cementos, ahora Cemex, e Italcementi, por actuar como un cártel.


[4] En muchos casos se ha chantajeado a los trabajadores haciéndoles ver que la incineración de residuos era fundamental para la sostenibilidad económica de la fábrica y de sus puestos de trabajo, aunque se ha comprobado que al final también se han eliminado puestos de trabajo en las fábricas que incineraban residuos. Las federaciones de construcción de los dos grandes sindicatos UGT y CC.OO. han hecho piña con la patronal del cemento Oficemen en este tema, creando la Fundación Laboral Cemento y Medio Ambiente, para promover y popularizar la incineración de residuos y oponerse ideológicamente a las numerosas plataformas ciudadanas que luchan contra esos proyectos.

[5] Los datos de emisiones provienen del registro oficial de emisiones EPER: http://www.prtr-es.es

[6] La incineración de PVC produce dioxinas. La incineración de policarbonatos (Bisfenol A) produce fenol, que daña el sistema nervioso, la del polietileno produce 1-3 butadieno, benceno y tolueno todos ellos cancerígenos, la del poliestireno genera varios hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) como el benzopireno que es cancerígeno, la del poliuretano genera isocianatos un cancerígeno que afecta a las vías respiratorias, la de los neumáticos genera dioxinas y furanos, HAP y 1-3 butadieno. Comunicación de Fernando Palacios, investigador del CSIC, en el IV Encuentro de la Coordinadora Estatal contra la incineración en cementeras, Altsasu, noviembre de 2012. Ver www.airelimpio.org

[7] La emisión de mercurio aumentó de 206 kg en 2009 a 320 kg en 2010. En el caso de los COV el aumento fue de 174 a 183 t. Sin duda el cambio de combustibles ha debido influir en esos aumentos de las emisiones, con una producción de clínker que disminuyó en un 2%. Hay que anotar que en no todas las fábricas de cemento se miden las emisiones de mercurio y por tanto no aparecen esos datos en el registro EPER. Las emisiones reales deben ser mucho mayores.


[8] García Pérez et al. (Investigadores del Instituto de Salud Carlos III). “Mortalidad por cáncer en ciudades situadas en las proximidades de incineradoras y de instalaciones para la recuperación o eliminación de residuos peligrosos”. Environment International 51 (2013) 31-44, J. En:http://ambientefuturo.org/wp-content/uploads/2012/12/1-s2-0-s0160412012002279-mainincindeaths.pdf
Para más referencias ver la comunicación del médico Mario Fernández en el IV Encuentro de la Coordinadora Estatal contra la incineración en cementeras, Altsasu, noviembre de 2012 enwww.airelimpio.org

[9] Las cementeras podrían obtener hasta 20 € por tonelada de CDR. La puerta de atrás de la incineración de residuos, Greenpeace, mayo 2012, pág 39.

[10] La Generalitat Valenciana en el borrador del Plan Integral de residuos preveía la construcción de 3 o 4 macrocincineradoras de RSU que se han eliminado por la incineración de RSU en las tres cementeras existentes. El Gobierno de Navarra ha aprobado la incineración de alrededor de 40.000 t de RSU en la fábrica de cemento de Olazti, que suplantará la prevista construcción de una incineradora en Tafalla.

[11] Ese Real Decreto Ley suprimió las primas e incentivos para nuevas instalaciones en régimen especial, que afecta a las instalaciones de energías renovables y también a las de incineración de residuos.

[12] El Comité Científico de la Agencia Europea de Medio Ambiente en un informe de septiembre de 2011 calificó como un error metodológico grave considerar neutra respecto a las emisiones de GEI la sustitución de combustibles fósiles por biomasa independientemente de su origen, pues podría producirse en realidad en algunos casos un aumento en las emisiones de GEI y una contribución al calentamiento global. http://tinyurl.com/6eucukb
“EU carbon target threatened by biomass ’insanity’”, The Guardian Environment Network, 2 abril 2012:http://www.guardian.co.uk/environment/2012/apr/02/eu-renewable-energy-target-biomass

[13] Las asignaciones fueron de 87,59 millones de t y las emisiones de 59,38 millones de t. Datos enwww.renade.es

[14] Mariel Vilella de Gaia estima en 210 millones de euros las ganancias de Cemex, 97 millones las de Portland Valderribas y 74 millones las de Holcim por ventas de 16,3 millones de t de CO2 en el periodo 2008-2012. Comunicación al IV Encuentro de la Coordinadora Estatal contra la incineración en cementeras, Altsasu noviembre 2012, en www.airelimpio.org

[15] La Comisión Europea considera así a los sectores emisores de GEI que se pueden deslocalizar si se les exigieran las reducciones de un 20% contempladas de forma general para 2020 en el resto de sectores industriales, respecto a las emisiones de 1990 y seguir emitiendo en otros países fuera del Anexo I del Protocolo de Kioto. Esa consideración fue un éxito del lobby del cemento en Bruselas.

[16] En el periodo post-Kioto el órgano que asigna los derechos de emisión es la Comisión Europea y no los gobiernos. Ahora los gobiernos proponen y la Comisión decide. Dada los generosos derechos de emisión concedidos en la etapa 2004-2012 que ha conducido a una caída en picado del precio de la tonelada de CO2 la Comisión quiere restringir esos derechos a la actividad real mediante la Decisión 2011/278/UE. Están por ver los efectos del Real Decreto 1722/2012, de 28 de diciembre, que es la transposición de esa Decisión y las asignaciones realmente asignadas. La picaresca hace que la fábrica de Santa Margarida i els Monjos de Unilanda reduzca su actividad a algunos meses al año y no cierre oficialmente para disponer de esos derechos de emisión gratuitos.

[17] La Convención Marco de Naciones Unidas eliminará en mayo de 2013 esa actividad como generadora de derechos de emisión por el fraude que supone y los abusos que se han producido. Se ha demostrado que se incrementó la generación del gas HCF23 para después reducir una mayor cantidad equivalente de GEI mediante su incineración y así hacer un gran negocio. El gas HCF23 se produce como residuo en el proceso de producción del refrigerante HCFC22 y es un potente gas de efecto invernadero (factor 11.700).

[18] En http://www.sandbag.org.uk/maps/offsetmap/ hay una relación de instalaciones que han obtenido esos Certificados de Reducción de Emisiones y el tipo de proyecto MDL que promueven.


Carlos Arribas, Ecologistes en Acció del País Valencià. Revista El Ecologista nº 76.